
El Grupo Parlamentario preguntará este jueves al Gobierno de Navarra cuál va a ser el mecanismo para determinar la reparación a las víctimas de agresiones sexuales en el seno de la Iglesia Católica.
La pregunta tiene su origen las declaraciones del pasado 28 de febrero del arzobispo Roselló, en las que mostró la disposición de la Iglesia a iniciar ya las reparaciones e indemnizaciones a las víctimas.
El pasado 28 de febrero el arzobispo Roselló abrió por primera vez la puerta a que sea la Iglesia Católica la que asuma la reparación de las víctimas de agresiones sexuales cometidas en su seno. Dicha posición, que no ha asumido la iglesia en ningún otro lugar del Estado, llega casi 3 años después de la Ley Foral 24/2022 impulsada por el entonces consejero Eduardo Santos, en la que Navarra se convirtió en referente en todo el Estado al articular un mecanismo público de reconocimiento y asistencia a dichas víctimas.
El anuncio completa el cambio de criterio de la Iglesia Católica en Navarra que comenzó en abril del año pasado cuando anunciaron su participación en la Comisión de Reconocimiento creada por la citada Ley -desde su creación en 2022 la iglesia había rechazado participar- y da respuesta a las reivindicaciones de los colectivos de víctimas.
Miguel Garrido, portavoz en materia de justicia de Contigo Navarra – Zurekin Nafarroa celebra el anuncio “porque implica que, por fin, la iglesia asume su responsabilidad como institución con las agresiones sexuales cometidas en su seno, una cuestión que era esencial para las víctimas”, y añade “ahora lo importante es hacer las cosas bien y garantizar que la reparación se va a realizar a todas las víctimas reconocidas por la Comisión de Reconocimiento y que el procedimiento de reparación va a ser único, transparente y pactado con el Gobierno de Navarra y con los propios colectivos de víctimas, y por eso vamos a preguntarle a la consejera en el Pleno de este jueves”.
Fuentes de la coalición muestran su satisfacción porque el trabajo político y legislativo haya situado a Navarra como referencia en la materia y esperan que sirva como modelo para el resto del Estado, y concluyen señalando que “nadie va a poder compensar a las víctimas el dolor que han sufrido, pero sí es posible darle una respuesta y si logramos que alguien encuentre al menos un poco de paz gracias a esto, habrá merecido la pena”.