Contigo-Zurekin propone que el Privilegio de la Unión sea un día festivo para la ciudad

El grupo municipal Contigo-Zurekin reitera su apuesta por asumir los valores que aporta el Privilegio de la Unión en la acción municipal a favor de la unión y la igualdad entre los distintos barrios de la ciudad y en contra de los privilegios, que hoy en día entendemos como símbolo de desigualdad.
Una festividad laica y plural
Contigo-Zurekin defiende que la conmemoración del Privilegio de la Unión, se convierta en uno de los días festivos de la ciudad, con un carácter totalmente laico, que subraye la pluralidad de la ciudad y refuerce la memoria histórica compartida.
Reconocimiento con el símbolo del adoquín
Estos valores que se reconocen con la entrega anual del Pañuelo de la Ciudad, se realzarían con la entrega de una reproducción artística del adoquín que simboliza la unión de los tres burgos (San Nicolás, Navarrería y San Cernin). Dicho adoquín se encuentra en la Plaza de los Burgos, y existe otro en la Plaza del Ayuntamiento, junto a la calle Calceteros.
Este elemento patrimonial, cargado de valor histórico y simbólico, reforzaría el sentido del reconocimiento, uniendo la historia de la ciudad con las personas e instituciones que contribuyen a su bienestar.
Una corporación más cercana, sin distinciones
Como gesto de cercanía con el pueblo y en línea con los valores de igualdad, el grupo municipal de C-Z considera que sería positivo modificar el protocolo para que la corporación no vista, obligatoriamente, el traje de gala en el desfile ni en los actos oficiales del Privilegio de la Unión. Esta medida pretende simbolizar una relación más horizontal entre representantes y ciudadanía, dejando atrás privilegios y protocolos que generan distancia.
Un día para unir, no para dividir
“Queremos que el Privilegio de la Unión sea un día en el que Pamplona celebre lo que nos une como ciudad, desde la diversidad y la igualdad”, han señalado desde el grupo municipal de Contigo-Zurekin. “Un día de orgullo cívico en el que todas las personas se sientan representadas, sin distinciones de credo ni de clase”.